Juan Avila utiliza el presupuesto 2010 del partido socialista pese a los resultados negativos

Juan Ávila y Teresa Ávila

Es una nueva demostración de su incapacidad para la planificación de la economía de este ayuntamiento.

El alcalde del PP, después de 6 meses de mandato, nos vuelve a sorprender de forma negativa por falta de iniciativa, ya que ha renunciado a realizar el presupuesto municipal del año 2011. Sería la primera vez que un equipo de gobierno no realiza el presupuesto del ejercicio correspondiente al inicio del mandato.

El ayuntamiento por tanto seguirá trabajando de forma prorrogada con el presupuesto del año 2010, elaborado por el PSOE, y que en su momento fue duramente criticado por el PP por los resultados negativos. Con ello Juan Avila viene a reafirmar su poca capacidad para la gestión y planificación económica, algo que ya IU ha analizado en los primeros cien días de mandato.

“No entendemos, aclara la portavoz de IU Encarnación Milla, cómo siendo los resultados de la liquidación 2010 tan negativos y habiendo el alcalde utilizado electoralmente estos malos datos, ahora utilice ese presupuesto cometiendo los mismos errores que en su momento cometió el PSOE. Al mismo tiempo, está intentando confundir a la ciudadanía diciendo que ya está trabajando en el presupuesto de 2012. No llevar a pleno el presupuesto 2011 se traduce en un intento de evitar el debate sobre la situación económica municipal, de la que el PP ya empieza a ser responsable.”

Con la prórroga del presupuesto, las consecuencias para el ayuntamiento son muy perjudiciales: no se actualizan ni los nuevos y mayores gastos que necesita el Ayuntamiento para su funcionamiento, ni los ingresos que los financian. Esto provoca incertidumbre en la gestión municipal pues se está trabajando con gastos que responden a necesidades pasadas, y se trabaja sobre el corto plazo y no sobre el medio y largo plazo. Precisamente esta imprevisión está provocando, sin causa justificada salvo la pésima gestión del gobierno municipal, la convocatoria urgente de comisiones informativas y plenos municipales.

La falta de presupuesto actualizado provoca la necesidad de acudir continuamente a la vía de las transferencias de crédito, para ir adaptando los ingresos y los gastos a las necesidades que se van produciendo en el nuevo año, lo que genera, a su vez, más trabajo administrativo y burocrático y, por lo tanto, más gasto innecesario.

Otra de las consecuencias de trabajar con el presupuesto prorrogado es que no se pueden hacer inversiones, ya que éstas no se prorrogan. Asimismo, en la medida en que no se recogen los créditos que financian los nuevos gastos, se está perjudicando a los proveedores, que tendrán que esperar aún más para cobrar su crédito por cuanto se aumentan los requisitos administrativos y legales necesarios para efectuar el pago (reconocimiento extrajudicial de créditos, modificación presupuestaria, etc.) o esperar a que la factura se incluya en el presupuesto 2012, aún peor).