viernes, 20 de febrero de 2009

El Huesna elimina la cláusula del horario para que el alcalde siga siendo vicepresidente con un sueldo superior a los 70.000 euros

El contrato provoca una crisis interna en el PSOE · La oposición advierte que el regidor dejará abandonadas sus obligaciones municipales y le exige que elija entre Carmona o el Consorcio.

No se habla de otra cosa en Carmona desde que se hizo público el contrato suscrito por el alcalde, Antonio Cano (PSOE), con el Consorcio del Huesna, por el que iba a cobrar más de 70.000 euros al año a cambio de trabajar 37,5 horas semanales en horario de mañana. Medios de comunicación
provinciales se hicieron eco de la noticia, que provocó la primera crisis interna grave en el PSOE de la ciudad apenas seis meses después de las elecciones municipales. A Cano, que basó su estrategia electoral en criticar al ex alcalde Martín Recio por el tiempo que restaba a Carmona para dedicarlo de la Diputación, no le tembló el pulso a la hora de fi rmar su millonario contrato, que se intentó arreglar eliminando la cláusula del horario laboral.
El alcalde de Carmona, Antonio Cano (PSOE), sigue siendo, al cierre de esta edición, el vicepresidente del Huesna. Y decimos que sigue porque el monumental escándalo que provocó le obligó a replantearse la decisión y llegó a retirar del orden del día de un Pleno el punto en el que iba a renunciar a su sueldo de alcalde, ya que ambas retribuciones son incompatibles. Al final, para mantener a Cano en su nuevo puesto, el Consorcio optó por hacerle un traje a la medida y eliminar la cláusula del horario laboral del contrato, ya que su relación contractual le obligaba a trabajar en Sevilla 37,5 horas semanales, preferentemente en horario de mañana. Cobrará alrededor de 72.000 euros al año. Vecinos y oposición se preguntan: ¿Cuándo estará entonces en el Ayuntamiento cumpliendo con sus obligaciones como alcalde de la ciudad?
La decisión de Cano de abandonar en la práctica el Ayuntamiento a las primeras de cambio desató la polémica entre los vecinos y la primera crisis interna grave en el seno del PSOE de Carmona apenas seis meses después de las elecciones municipales. No en balde, el alcalde basó buena parte de su estrategia electoral para derribar a Martín Recio en acusarlo de dedicar más tiempo a la Diputación, donde ejercía como portavoz del grupo de IU, que al Ayuntamiento. Pero una cosa es predicar y otra dar trigo.
El motivo podría ser doble. Por un lado, económico; por otro, falta de compromiso con los problemas de la ciudad. El Huesna paga mejor. El primer edil socialista tiene asignado un sueldo de 52.000 euros por dedicación exclusiva. El Consorcio le ofrecía 57.245,87 euros más los trienios como ingeniero municipal y las dietas por asistir a plenos y comisiones del Ayuntamiento. En total, unos 72.000 euros al año. Es decir, el doble de lo que cobraba hace seis meses, cuando era gerente de Limancar. No está nada mal.
El problema es que, según la resolución publicada el 13 de septiembre por el presidente del Consorcio y de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos (PSOE), las funciones del cargo de vicepresidente obligaban a Cano a trabajar siete horas y media todos los días y en horario de mañana. ¿Cómo y cuándo ejercería como alcalde?
Es lo que se preguntaron los grupos de la oposición, IU y PP, y muchos vecinos. En opinión del ex alcalde, Sebastián Martín Recio (IU), Cano ha quedado descalificado políticamente porque, a pesar de la salida que le ha buscado el Huesna, movido por las presiones de la polémica, firmó el contrato que fue aprobado por el Consejo Rector del Huesna. Por su parte, Juan Ávila (PP), anunció que pediría la dimisión del alcalde si no daba marcha atrás y se iba a Sevilla tras recordar que tanto él como Cano criticaron el tiempo que dedicaba a la Diputación el anterior regidor. Los populares aseguraron que si no renunciaba a la vicepresidencia del Huesna defraudaría a su electorado y a los vecinos de Carmona; si seguía en el Consorcio pero sin cumplir con su jornada laboral, como de hecho ha sido, defraudaría al Huesna. Y a todos los ciudadanos, que también sostienen a esta empresa pública. Así las cosas, los responsables del PSOE de Carmona se tuvieron que reunir con carácter de urgencia para intentar buscar una salida digna al escándalo provocado por Cano antes de llevar siquiera medio año en el sillón consistorial. La solución hallada ha sido redonda para cualquier trabajador: un sueldo de 72.000 euros por trabajar sin horarios.

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